domingo, 11 de julio de 2010

SER FUENTE DE ESPERANZA

Siete Aguas, 10 de enero, 2006, 16h

Me ha acompañado en la oración de esta mañana una de las preces que hemos recitado en los laúdes: Concédenos ser fuente de esperanza para los decaídos.

Me parece una súplica, que vale la pena integrar en nuestras jaculatorias preferidas puesto que es una súplica con perspectiva misionera, que no sólo se reduce a tener la ración de esperanza, que preciso para mí, sino que considera el poder ser una fuente de esperanza para los decaídos.

Me encantaría ser una fuente de esperanza, para mí y para los que no tienen suficiente esperanza.

Dame esperanza, Señor.

Danos ser misioneros y misioneras de esperanza,

Danos caracterizarnos por la esperanza, que como decíamos es una virtud teologal, que procede de tratar con Dios en la oscuridad de la prueba y de descubrir el sentido que tiene la vida y las dificultades cuando Dios las ilumina con su nueva luz.

Me parece que hoy, hermanos, faltan testigos de esperanza.

Yo he tenido la suerte de conocer algunos. Probablemente, también tú.

Cuando conocimos un poco más de cerca al Cardenal Van Thuan… pudimos comprender que estábamos ante un gigante de la esperanza. Una persona testigo de esperanza. Así tituló los EE que predicó al Papa y a la Curia Romana en el 2000. Estos ejercicios fueron traducidos en muchísimos idiomas, signo de que hoy agradecemos y tenemos necesidad de testigos de esperanza. De personas de esperanza contra toda esperanza.

En el 2001, lo invitamos a Loeches, comimos con él, en la mesa, quería ser llamado Padre Francisco Javier, no eminencia… y es inolvidable el testimonio de un hombre así, hablando de sus 13 años de carcel como prisionero político de los comunistas en Vietnam, como profeta de la esperanza. En sus ponencias, como en sus meditaciones, hablaba de sus experiencias espirituales maduradas en la cárcel. Su lema era: ¡Espera en Dios! En la cárcel había comprendido que él podía padecer la oscuridad de la existencia de Dios, pero que la existencia de Dios no podía depender de sus crisis, de sus malos ratos, de sus tragos amargos, y que en las dificultades que atravesaba creció siempre más su esperanza. No experimentaba una fe viva, ni un amor ardiente pero nunca se apagó la estrella de la esperanza en la intervención de Dios. Fue el obispo de la esperanza.

Su último retiro espiritual predicado a sacerdotes, tiene como título el gozo de la esperanza. Sus temas preferidos: El camino de la esperanza. El renacer de la esperanza.

Hoy producen un fuerte impacto las personas que esperan en el Dios de las promesas. Y que aunque parece que tardan las promesas, siguen esperando contra toda esperanza como nuestro padre Abraham (Rom 4,18);

Rom 4,13-25.

Contra toda esperanza creyó Abraham que sería padre de muchos pueblos según le había sido prometido.

Y no decayó su fe al ver que su cuerpo estaba sin vigor- tenía casi cien años, y que Sara ya no podía concebir.

Tampoco vaciló, por falta de fe ante la promesa de Dios, al contrario se consolidó en su fe, dando así gloria a Dios,

plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete.

Lo cual le fue tenido en cuenta para alcanzar la salvación.

Estas palabras de la Escritura no se refieren solamente a Abrahán.

Se refieren también a nosotros,

que alcanzaremos la salvación,

si creemos en aquel que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor.

Es una joya de la S.Escritura el relato de la vida de Abraham, su fe, su esperanza, su capacidad de esperar contra toda esperanza.

Me admira. También Isaías estaba admirado:

Is 51,1-2:

Mirad la roca de la que habéis sido tallados, la cantera de la que habéis sido extraídos!

Mirad a Abraham, vuestro padre.

También Pablo manifiesta admiración por Abraham: Gal 3,7, somos hijos de Abraham.

¿Quién nuestro padre en la fe?

¿Quién es éste del que nace la raza abrahámica?

¡Qué grande leer Gn 12 hasta Gen 22!

La gran aventura de Abraha, su vocación verdadera y propia comenzó cuando él tenía 75 años. Hoy ya están jubilados a esta edad (Gn 12,4). Nunca es demasiado tarde para comenzar.

Era un hombre con sueños y con miedos.

Un hombre semejante a nosotros, con todas las fragilidades de la condición humana, co nuestras dudas y nuestras pregunta.

Gn 12: Llamada a dejar las propias seguridades. No le resulta facil dejar la ciudad de Ur de los Caldeos…

Un hombre que levanta altares de la esperanza… Gn 12,7,8 después que Dios le ha prometido bendecirle, haciendo de él un gran pueblo y darle una tierra a su descendencia:

Y Abran levantó allí un altar al Señor que se le había aparecido, e invocó su nombre.

Levanta otro altar en Mambré cerca de Hebrón (Gn 13,18), después que Dios le ha hecho la gran promesa:

Alza tus ojos, y desde el lugar donde te hallas, mira al norte… toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia por siempre. Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra…

Gn 15, 1-21, v 5: Alza los ojos al cielo, y cuenta si puedes las estrella, así será tu descendencia… aquel día hizo alianza el Señor con Abraham

Gn 17,1ss. Cuando Abraham tenía 99 años… otra alianza

Gn 18…

Gn 22…la aqedah de Isaac, el sacrificio… Gn 22,9 levantó un altar para sacrificar a su hijo

Canto 129:

¡Cuánto he esperado este momento,

Cuanto he esperado que estuvieras así!

¡Cuánto he esperado que me hablaras,

Cuánto he esperado que vinieras a Mi.

Yo sé bien lo que has vivido,

Yo sé bien lo que has llorado

Yo sé bien lo que has sufrido

Pues de tu lado no me he ido.

Pues nadie te ama como yo

Pues nadie te ama como yo

Mira la cruz, ésta es mi más grande prueba

Pues nadie te ama como yo.

Pues nadie te ama como yo

Pues nadie te ama como yo

Mira la cruz, fue por ti,

Fue porque te amo.

Nadie te ama como yo,

Yo sé bien lo que me dices

Aunque a veces no me hables

Yo sé bien lo que en ti sientes

Aunque nunca lo compartas.

Yo a tu lado he caminado

Junto a ti yo siempre he ido

Aún a veces te he cargado

Yo he sido tu mejor amigo.

Martín Valverde, bastante amigo de la comunidad de Guadalajara, un día en un concierto, que dio para la comunidad, cantó esta canción, del que es canta autor, con una experiencia muy honda.

El la compuso en la Iglesia del Gólgota en Jerusalén.

Les había nacido un hijo con una deficiencia considerable,

Era muy duro para ellos aceptarlo.

En el viaje a Jerusalén, ahí en donde Jesús había entregado su vida por nosotros ,

El comprendió que esta prueba, era un camino de amor.

La esperanza NO FALLA.

Stg 5,7-8: Así pues, hermanos, esperad con paciencia la venida del Señor.

Ved como el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia las lluvias tempranas y tardías… Pues vosotros lo mismo; tened paciencia y buen ánimo, porque la venida del Señor está próxima.

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